Desde hace unos tres meses, Carlos Mendoza es el gerente general de Delta Electronics para el Perú, Ecuador y Bolivia. Delta es un fabricante global de origen taiwanés, líder en soluciones de gestión energética, infraestructura tecnológica y automatización. Factura unos US$ 13 billones al año.
En el Perú, opera desde hace seis años (desde el 2019), y casi 20 si se considera la operación previa de Eltek (desde el 2004 en el Perú y adquirida globalmente por Delta en el 2014).
Se estima una participación de mercado de 15% a 20% en soluciones de infraestructura energética. Su foco histórico en el país ha sido telecomunicaciones y ahora busca profundizar en industrias como minería, energía ymanufactura.
En entrevista con Sectoriales GDP, Mendoza traza su hoja de ruta con énfasis en gestión de personas: organización por industrias, desarrollo de perfiles comerciales y alineamiento cultural con la casa matriz.
¿Cuáles son las prioridades que se ha trazado para los primeros años de su gestión?
El objetivo número uno es aumentar la facturación y la cantidad de clientes y, al mismo tiempo, dar a conocer la marca, porque somos los líderes globales del sector.
El mejor año de Delta en Perú fue 2018, cuando facturó US$ 18 millones. Ahora está en US$ 5 millones. Yo tengo que duplicar esa cifra hacia 2026 y llegar a US$ 20 millones para 2027 en los tres países que lidero.
El mercado peruano representa el 80% de la facturación. Ecuador pasa por una crisis energética. A finales del 2024 hubo apagones generalizados, actualmente la situación ha mejorado, pero se prevé que hacia el 2027 puede generarse otra crisis. Estamos entrando fuerte en ese país con nuestros distribuidores, dando soluciones de infraestructura energética a todo tipo de industrias.
Tenemos cerca de 20 clientes y espero duplicar el número en dos años. Para eso estoy entrando a grupos económicos.
¿Qué roles escasean hoy para ejecutar proyectos y cuál será su plan de atracción?
En la parte de ingeniería e infraestructura, hay mucho talento en Perú. Hay escasez a nivel comercial en nuestro sector. No se encuentra fácilmente al consultor que domine cómo vender soluciones de infraestructura de energía, porque una cosa es vender energía y otra es vender la solución para la generación de energía, es decir, la infraestructura para generarla, almacenarla y distribuirla.
Por el lado de soluciones para la industria de telecomunicaciones, sí hay talento, es así que hemos reforzado el equipo para esta industria con expertos en data centers, redes fijas y móviles.
El reto es formar como comercial al ingeniero que es empático y tiene habilidades sociales y de comunicación, pero que no se ha dado cuenta de que puede ser un buen vendedor. Eso toma tiempo y hay que tener mucho ojo para encontrarlos.
¿Cuál será la estrategia para ello?
Lo estoy manejando por industria. Por ejemplo, acabo de contratar a un gerente de ventas para el sector de cuentas estratégicas de telecomunicaciones, banca y finanzas. Necesito uno para minería y uno para manufactura.
En Ecuador ya estamos formando a un ingeniero, con habilidades comerciales, para que pueda ser nuestro principal comercial en ese país.
¿Cómo alineará la cultura y los objetivos de una firma taiwanesa global en tres mercados sudamericanos?
Yo he trabajado en telecomunicaciones en muchos países del mundo y he tenido especial contacto con las culturas asiáticas. Estamos alineando todos nuestros procesos y procedimientos hacia la cultura corporativa de la casa matriz, en Taiwán, y eso implica vivir los valores de la marca.
Nuestros valores son integridad, innovación, colaboración, inclusión y empoderamiento. Por ejemplo, si una compañía o alguien nos dice que nos da un proyecto pero que a cambio tenemos que dar algo por lo bajo, no participamos. Eso es integridad.
En cuanto a la colaboración, queremos ser la primera marca en la que los clientes piensen cuando tienen un problema de energía y eso se consigue con una relación muy cercana. No vamos simplemente atrás de una orden de compra.
Y en innovación, Delta invierte 8% de su facturación global en investigación y desarrollo; tiene más de 16,000 patentes, 55 fábricas y 73 centros de I+D a nivel global.