El sistema universitario peruano combina escalas muy distintas de operación y reputación. A un extremo se ubican universidades con miles de estudiantes y presencia nacional —como la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), la Universidad César Vallejo (UCV) o la Universidad Privada del Norte (UPN)— que apuestan por la masificación y la expansión territorial. Al otro, instituciones con un solo campus, menor matrícula y foco en la especialización, como la Universidad del Pacífico (UP), ESAN o la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC).


Esa diversidad también se refleja en su posicionamiento internacional: mientras la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) lidera en los rankings QS y Times Higher Education (THE), otras buscan consolidarse en indicadores de calidad, investigación e impacto regional.

En conjunto, las cifras muestran un ecosistema en transformación, donde la competencia por captar estudiantes y mejorar reputación redefine las estrategias académicas y de gestión.