La inteligencia artificial ha pasado del discurso futurista a la agenda operativa de muchas empresas. Pero el verdadero desafío ya no es tecnológico, sino organizacional. ¿Cómo se implementa IA de forma efectiva, segura y centrada en las personas? Esa será una de las grandes conversaciones del 23° Congreso Peruano de Gestión de Personas, donde se abordará el rol de RR.HH. en un despliegue que no solo busca eficiencia, sino sostenibilidad.
Uno de los aspectos más sensibles de este proceso —y que pocas veces se aborda con la franqueza necesaria— es el impacto que puede tener en el empleo. Si bien la IA abre nuevas oportunidades, también genera eficiencias que, en muchos casos, se traducen en reestructuraciones, automatización de funciones e incluso recortes de personal. Este no es un efecto colateral menor: para las personas, es una fuente real de estrés, ansiedad y desconfianza.
Frente a este dilema, las áreas de gestión humana no pueden limitarse a “gestionar el cambio” como si se tratara de una implementación de software más. Su rol es más profundo: deben garantizar que los procesos de adopción tecnológica estén alineados con una visión ética del desarrollo organizacional, y sobre todo, con una comunicación clara, empática y transparente.
Casos como el de Cementos Pacasmayo, donde el proceso de transformación tecnológica ha sido liderado desde la gestión de personas, muestran que es posible equilibrar eficiencia con responsabilidad. También lo es el enfoque presentado por Paula Geosits (Safe-U), que recuerda que la ciberseguridad y el uso ético de la información deben formar parte del nuevo “contrato psicológico” entre empresa y colaborador.
Por su parte, el panel conformado por Regina Quintero (NTT Data), Álvaro Escalante (Minsur) y Diego Cubas (Cornerstone) abordará cómo construir un mindset organizacional abierto al cambio, pero con base en la confianza. No hay estrategia de IA sostenible si el equipo la percibe como una amenaza constante.
El reto para RR.HH. no está solo en facilitar la adopción de nuevas herramientas, sino en sostener el vínculo humano en medio de ese proceso. Eso implica hablar con honestidad, tomar decisiones difíciles con sensibilidad y acompañar con acciones reales, no solo discursos.
En el próximo Congreso de Gestión de Personas, estas conversaciones se pondrán sobre la mesa sin eufemismos, incluyendo la participación de expertos como Benjamin Laker, académico global en liderazgo y futuro del trabajo, que ayudará a traducir estas tensiones en rutas posibles. Porque la transformación tecnológica es inevitable —pero su impacto humano aún está por definirse, y depende de cómo la lideremos.
Para mayor información sobre el 23° Congreso Peruano de Gestión de Personas –GDP visita nuestra web o comunícate a informes@seminarium.pe.